lunes, 28 de abril de 2014

Para saber algo nuevo nunca es demasiado pronto.


Buenas noches, hoy quiero compartir con vosotros algo que me llamó mucho la atención y es que resulta que no hace mucho tiempo, María del Mar Sanchez me comentaba que su hija de apenas nueve años le había hecho una pregunta que no sabia muy bien como capear. Resulta que Yess (así se llama la niña) le decía a su madre: Mamá, sí los limites naturales no han sido creados por el hombre y Dios creo la tierra, ¿Dios es un hombre?




Al parecer y según me comentaba María del Mar, su hija es de esas niñas que no se conformar con la primera explicación, sino que ella siempre quiere saber un poco más, necesita respuestas convincentes.
Yo al principio no tenía muy claro a donde quería llegar la niña con esa pregunta un tanto peculiar para alguien de esa edad. 
Llegué a pensar que esa pregunta le había sido formulada por su profesora o catequistas, incluso que podía ser una pregunta trampa y mal formulada, pero no, esa pregunta era una inquietud real que tenia Yess.
Y claro, si su madre no era capaz de hacerle entender la respuesta, yo a casi 600 km de distancia iba a ser un tanto mas complicado explicarle dicha cuestión.
Después de un día dando vuelta decidí a aventurarme e intentar zanjar el tema que tanto atormentaba a María. 
Comencé explicándole que Dios no era un hombre, sino que Dios es una energía, el Creador de cuanto conocemos, que lo que ella confundía era a Dios con Jesús de Nazaret el mesías.
Pero claro ya sabia yo que la niña con eso no se iba a quedar tranquila, pues aun quedaba pendiente el contestar sobre los limites naturales, intenté simplificar mi respuesta para no hacer una versión extendida de lo que para mí eran y son los limites, tanto los físicos como los espirituales, también por miedo a poder influir sobre sus pensamientos, así que decidí explicarle de manera muy resumida los limites o barreras geológicos, y los limites espirituales, que para estos primeros nos vemos limitados por nuestro cuerpo, pero que para el alma los limites eran los mínimos o  inexistentes. 


Al parecer mi respuesta le era mas convincente que todas las que le había dado su mamá, quizás por venir de alguien a quien no conocía.
Pero lo realmente sorprendente o por lo menos para mi lo fue, no es que mi contestación fuese aquella que ella estaba buscando, sino que a su edad, les recuerdo que tiene solo nueve años, se plantease ese tipo de cuestiones.

Nosotros, los que contamos con algunos años más, pensamos que a esas edades lo primordial es el juego, e igual así es en la mayoría de los niños, pero siempre esta la excepción que confirma la regla y Yess es un claro ejemplo de ello, porque a su edad tiene esas ganas de saber, esa motivación por conocer cosas que quizás no correspondan a su edad, no se conforma con simples respuestas y siempre tienen alguna otra cuestión en la retaguardia. 

Amiga Yess sigue cultivando tus conocimientos de esta manera y el día de mañana seras todo aquello que quieras ser.

Espero impaciente tus próximas dudas. 

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